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María Inés López-Ibor es una de las cuatro catedráticas de Psiquiatría que existen en España (y la primera de ellas). También es vicepresidenta segunda de la Fundación Ortega-Marañón, académica de la Real Academia Nacional de Medicina y de la Real Academia de Doctores de España… Sus cargos ocuparían buen espacio tanto el escribirlos como al enunciarlos, y lo recordó Federico Marín Bellón, encargado de conducir la segunda sesión del Foro Nueva Revista dedicado al bienestar emocional. Se celebró ayer en la Universidad Villanueva, donde fue organizada en colaboración con la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y contó con un numeroso grupo de participantes que plantearon sus preguntas.   

El punto de partida fue la cuestión: ¿podemos hacer algo para mejorar la salud mental de nuestros adolescentes?, junto con el artículo así titulado que María Inés López Ibor elaboró para el número especial de Nueva Revista dedicado al bienestar emocional. Después de una breve introducción, en la que la especialista diferenció salud mental y enfermedad mental (lo primero se relaciona con el bienestar emocional, lo segundo con la aparición de síntomas o signos que indican que ahí hay una patología), resumió sus propuestas para promover una buena salud mental desde la infancia y en la adolescencia.

Se habló de la importancia de las decisiones, de las buenas decisiones, pero también de las malas. «Lo importante es que los adolescentes aprendan a asumir responsabilidades», en una edad en la que se tiende a culpar a todo y a todos. Hubo un toque de atención a los progenitores, que, en vez de ayudar en esa asunción de responsabilidades, descargan en hijos e hijas. El trabajo hay que hacerlo antes y después, «intentando que no tomen decisiones de forma impulsiva y luego invitándoles a la reflexión sobre las consecuencias», recordó María Inés López-Ibor.

La doctora María Inés López-Ibor y el moderador del acto Federico Marín.
La doctora María Inés López-Ibor y el moderador del acto, Federico Marín. Foto: © Universidad Villanueva

La ponente hizo hincapié en un enfoque global, biopsicosocial, que abarque factores ambientales, sociales y personales. En este sentido ofreció unas pautas sencillas que redundan en estar bien y en sentirse bien: seis para lo primero y dos más para lo segundo. Son estas:

Dormir bien, seis u ocho horas. Recordó que la adolescencia es el periodo donde empezamos a no cuidar o a descuidarnos pensando que el cuerpo resistirá siempre y en buenas condiciones.

Comer bien, variado.

Cuidar la higiene.

Aprender algo cada día.

Hacer ejercicio: veinte minutos de paseo tienen el efecto de un antidepresivo.

Reservar espacio para el silencio, la calma, el reposo. Diez minutos valen. En ellos se puede hacer algo como meditar o simplemente contemplar.

Junto a estos pasos, hay dos cosas que nos hacen sentir bien: hacer algo por lo demás y cultivar cierto sentido de trascendencia, ya sea religioso o no.

Finalmente, la charla derivó hacia la alegría (María Inés López Ibor es autora del libro En busca de la alegría). La doctora afirmó que la felicidad sí puede estar formada por momentos intensos, logros superados, mientras que la alegría tiene que ver con las vivencias y se construye a lo largo de la vida. ¿Cómo? Eligiendo aquello sobre lo que focalizarse, aquello de lo que se habla y se recuerda. Puso el ejemplo personal de la muerte de su padre, un día triste cuya vivencia no lo fue tanto al sentir el apoyo y cariño de muchas personas.  


Otras sesiones del Foro Nueva Revista

«Fortaleza emocional», con Carlos Chiclana. (24  septiembre 2024). Leer más.

«Al ayudar a otros nos beneficiamos», con Luis Rojas Marcos. (15 octubre de 2024). Leer más.

«El bienestar es una tentación», con Pablo d’Ors. (29 de octubre 2024). Texto de lectura.

«El laberinto de la adolescencia, con José Antonio Marina». (12 noviembre de 2024). Leer más.