La democracia y los límites de la soberanía
La democracia en sí misma no es un sistema infalible: cualquier poder, sea o no popular, debe estar sometido a los límites que impone la legalidad vigente.
El triunfo de la antipolítica
De la izquierda a la derecha, de lo «woke» al fundamentalismo del libre mercado, la antipolítica se ha ido consolidando como una tendencia que desprecia la deliberación colectiva. Ahora que tantas corrientes se benefician de la desconfianza en la política, ¿será posible restaurar la fe en ella?
Yascha Mounk: «El gran experimento. Por qué fallan las democracias diversas y cómo hacer que funcionen»
Mounk repasa las múltiples facetas del asunto: líneas divisorias (clase, raza, religión, nación), obstáculos (anarquía, dominación, fragmentación), influencia de las circunstancias, papel del Estado, la importancia de un patriotismo sano, las formas de integración, la evolución de la demografía… Para concluir que lograr un proyecto de construcción de una vida compartida depende de las conexiones, empatía y solidaridad que seamos capaces de desarrollar.
Elogio y defensa del liberalismo
El autor del famoso "El fin de la Historia y el último hombre" se ocupa en este nuevo trabajo de la doctrina liberal, sus principios, las amenazas que la acechan y el modo de defender un liberalismo que informa nuestras democracias. Lo hace con claro afán didáctico y un punto de vista ponderado que le permite ver el fondo de razón que puedan tener los desencantados del liberalismo.
Por qué las redes sociales debilitan la democracia
Las redes sociales alimentan el miedo, el escarnio y la autocensura -afirma Haidt-. Para paliar el daño propone templar las instituciones democráticas para que puedan soportar la ira y la desconfianza crónicas; reformar las redes para que se vuelvan menos corrosivas socialmente; y preparar mejor a la siguiente generación para la ciudadanía democrática en esta nueva era.
La mentira y el deterioro de la democracia
Que las mentiras factuales en la política democrática pasan factura lo prueba la crisis que provocó el discurso del exprimer ministro húngaro Ferenc Gyurcsány en 2006. Que la verdad no puntúa al alza lo corroboran los resultados de las elecciones de Portugal en 2009 y lo que pasó después. Dos ejemplos recientes que le sirven al autor para explicar cómo las mentiras socavan la confianza entre gobernantes y gobernados.