Miguel Ángel Gozalo
La ciudad, afortunadamente, se resiste a la norma
Elogio de un columnista
La sombra del PRI llega hasta Leguina
Pacto social con dolor
TV. Del monopolio al caos
Mariano Rajoy: En confianza
La crisis, suspendida hasta septiembre
Un duelo que se resolverá por penaltis
Dos hombres a mitad de camino
Se referencia a los dos primeros "vaqueros" de la política española: Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, además del duelo que se avecina.
El cronista Carlos Sentís
El pasado día 30 de junio, en la sede de la Fundación Diario Madrid, el veterano periodista Carlos Sentís Anfruns recibió el premio Rafael Calvo Serer de Periodismo, concedido por la fundación del mismo nombre en reconocimiento a la labor individual de un profesional de la prensa. Los méritos de quien se ha hecho acreedor de la quinta edición de este galardón son más que notorios para todos los que trabajan en el ámbito de la comunicación, pues no ha habido medio en el que Sentís no se haya ocupado ni género periodístico que no haya cultivado en sus más de setenta años de actividad profesional. Por ello, tuvo que ser otro avezado periodista, corresponsal en Francia y Alemania como Sentís y, como él también, ex director de la Agencia EFE y periodista del diario Madrid, quien glosara para el público algunos de esos méritos del galardonado, con las palabras pronunciadas en ese acto, que reproducimos a continuación.
Todo hombre es un periodista, o no
Con motivo del veinticinco Aniversario de la Constitución española, el presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Gozalo, pronunció la siguiente conferencia en la Universidad San Pablo-CEU.
Un liberal en la redacción
Vivencias del autor junto a Antonio Fontán en la redacción del diario "Madrid".
Cien años de Abc
No es fácil que los medios de información duren tanto tiempo, por las páginas del ABC ha pasado todo un siglo de vida de España.
Israel, 50 años sin paz
El 14 de mayo de 1948, un hombre menudo y con el pelo alborotado, con aspecto de sabio distraído, realizó un acto difícilmente superable: alumbrar un nuevo Estado. Se llamaba David Green, había nacido en Polonia y había emigrado a Palestina, convencido por la fe sionista de Teodoro Herzl, según la cual los judíos debían volver a Eretz Israel, para reconstruir allí, sobre el antiguo reino de David y Salomón, su propia nación. En la Tierra Prometida adoptó el nombre con el que será recordado, como uno de los más grandes y tenaces líderes del siglo XX: David Ben Gurion.